Seguro que más de uno de nosotros ha soñado alguna vez de niño tener su habitación
en la buhardilla de la casa... y quizás cuando no era tan niño. Y es que este espacio
es único en lo que a una vivienda se refiere.
Las buhardillas suelen ser tranquilas, silenciosas. Un lugar donde alejarte del resto
del ruido de la casa, donde desconectar de todo.
La podemos utilizar con muchos fines. Puede ser una habitación para descansar, con una
tele y un sofá; podemos colocar en ella nuestro despacho personal; también una habitación
para invitados ó para los niños.
Lo que más me gustan de ellas es su luminosidad, puesto que suelen venir acompañadas de
grandes ventanales colocados de manera inclinada, por lo que cuando nos asomamos a ellos
podemos disfrutar directamente de la Naturaleza.
No suelen ser muy grandes, por lo que para crear un sensación de amplitud mayor, podemos
colocar un gran espejo en una de las paredes para crear profundidad y utilizar un color
claro como el blanco, salmón, amarillo etc.. para las paredes.
Si tenéis la suerte de tener una en casa, no la desaprovechéis, aunque algunos os dé quizás
un poco de miedo por las ideas que Hollywood nos ha metido en la cabeza.
Ahora os dejo con algunos ejemplos de cómo aprovecharlas.
¡Hasta pronto!
Me gustan mucho las buhardillas pero creo que nunca las usaría como dormitorio, se necesitan espacios grandes por lo general y con mucho para almacenar. La idea del baño me gusta mucho, pero creo que la mejor opción son salones o zonas de estar
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