La revolución de los Puffs

Seguro que a casi todos os suena la palabra "Puff" y más de uno tiene alguno por casa.

Estos interesantes asientos se han puesto de moda en poquísimo tiempo y hemos pasado

de los típicos almohadones gigantes con poco diseño y glamour, a otros que visten

un salón nada más colocarlos.

Los puffs, se llaman así, por la simple razón de que cuando te sientas, el sonido que se 

forma suena así como ¡puff! 

Son comodísimos y los hay de muchísimas formas: tipo pera, cuadrados, redondos, clásicos,

loungue, tipo camastros etc...

Su origen no está claro, algunos dicen que proviene de tierras Árabes, otros de Europa, y
otros dicen que tiene raíces Asiáticas. La verdad que no importa de dónde provengan, una
vez que te sientas ya no puedes pensar en nada más que relajarte y no moverte del sitio.

Los podemos encontrar más elegantes y otros más extravagantes, y últimamente se están

incorporando mucho a la decoración de las habitaciones de los más pequeños. Esta me
parece una idea acertadísima puesto que a los niños este tipo de cosas les encantan y quedan

genial es sus habitaciones.

Puff para el salón con la clásica forma cuadrada
pero revestido en lana.
Queda perfecto para una decoración shabby-chic,
vintage...

Puff con forma de pera.

Aquí tenemos dos puffs con diferentes formas. Uno clásico y otro redondo.
El redondo es perfecto para aguantar unas cuantas horas sentada
con un buen libro en frente de una chimenea.

También los hay más duros como estos, que
en mi opinión no son tan cómodos pero
duran más.

Para las habitaciones de los niños son perfectos y
además podemos encontrarlos con diseños diferentes
y divertidos.

¿Os animáis a poner un puff en vuestra vida? Yo no puedo esperar a encontrar el mío.

¡Hasta pronto!